A veces el Arte es limitar, es encuadrar lo que vemos, es retirar lo que no nos gusta, lo superfluo, lo que estorba.
A veces es simplemente limpiar lo que sobra, como si fuera un trozo de piedra en una escultura.
Es también aprender a mirar y retener, es encontrar algo que pasa desapercibido entre mucho, y una vez retirado, saber verlo sin la contaminación de lo que le rodeaba.
Con el color, con la luz, con las palabras sucede eso mismo; que entre todas hay que elegir y por ello lo que resulta sale distinto.
Este cubo está en la entrada de un museo.
Pero no es así, es una gran escultura a la que le hemos quitado parte para encuadrar a nuestro gusto.
Hemos separado el ambiente, hemos cortado la obra, hemos llenado el hueco interior de elementos de la calle, hemos intentado crear dentro de una creación.
Curiosamente la obra principal siempre queda, pero posiblemente el encuadre elegido se va transformando con la luz o con el paso del tiempo.
Es recrear, es jugar al recreo. Jugar a Jugar.