Es un rincón de un patio español, puede que con una historia árabe detrás o dentro, pero un patio español.
Agua, decoración en las paredes y puertas, macetas con flores, silencio roto por al agua de la fuente, y tranquilidad.
Podemos imaginarnos que este rincón no es nada si enfrente no tiene unos sillones para sentarse a contemplarlo. Y así será, seguro. Así es, pues lo utilicé yo para lo que está hecho.
Ahora ya no se toma té o café, un error, aquí no debería estar permitido nada que no fuera un té con galletas de miel y almendras, pero esa es otra.