Me la encontré en la última visita que le hice a un amigo. Era una paloma de esperanza que no le sirvió de mucho. Pero siempre quedará el recuerdo de lo que se intentó y no se pudo hacer. Ambos aprendimos de ambos. El resto es camino.
Descansa Eduardo, y enséñales tus ideas, anda.
Descansa Eduardo, y enséñales tus ideas, anda.