02 octubre 2019

Nunca la pared que se caía fue tan bella. Quedó el arte Brut

Basura contra la pared, envoltorio del cadáver, sábanas rotas, sensación de abandono. 

Una fachada se moría y alguien decidió envolverla en una gran túnica blanca, una mortaja trampantojo que enseguida se volvió contra los vecinos.

Quedó la belleza. Nunca la pared que se caía fue tan bella.