La número 100 es la más compleja de todas. La 80 casi la practiqué en un viaje lejano, a base de hablar con Zaragoza de día cuando yo estaba de noche.
Y la 18 la he visto de cerca pues uno de mis maestros gráficos era daltónico y supo enseñarme perfectamente a crear todo tipo de colores mezclando los 3 básicos, aunque el los viera de otra manera y sin equivocarse nunca.