Vemos a un hombre con los pies metidos en un arroyo, mirando a sus contertulios pues nos queremos creer que en aquellos tiempos y momentos, se hablaba y mucho más que ahora.
El valor de la obra de arte, incluso de la caza fotográfica de esa sección en concreto… radica en la tranquilidad que desarrolla, en la paz tan difícil de lograr ahora.
¿Cuánto hace que no te pones los pies a remojo en las aguas de un arroyo de montaña o de valle?