Mucho cuidado con las serpientes muy largas que anidan por las calles, escondidas en los rincones de las esquinas oscuras.
Te pueden chupar el cuello y producirte un poco de placer, posiblemente dure unos segundos, pero enseguida sube el veneno y te quedas paralizado.
Por las calles, todas las serpientes que te encuentras con ganas de chuparte el cuelo a la primera de cambio, son negras. Se las distingue por el color y por la lengua oscura. No te fíes de ellas.