15 julio 2021
El pan. Una de las mejores armas de destrucción masiva
Es fabuloso, qué listos somos.
Primero les provocamos el hambre, la necesidad de que necesiten pan todos los días y de que no les sea fácil conseguirlo.
El hambre les ataca.
Y entonces aparecemos nosotros con bolsones de pan duro, que les repartimos sin acercarnos mucho a ellos, no nos vayan a morder.
Ya los tenemos pillados, ya son nuestros criados, ya han aprendido a obedecernos sin mucho esfuerzo.
Y solo hemos invertido en pan duro y en unos bolsones de rafia. Y si acaso en unos voluntarios buenísimos que son los que se acercan a paliar su hambre, por si se vuelven violentos.
Somos fabulosos.